El blog en tu teclado - Joan Manuel Henríquez: "Nadie nos oye"


La adolescencia, esa etapa que empieza entre los 11 y 13 años y termina entre los 19 y 21, para algunos una etapa inolvidable, para otros la peor etapa de todas, la etapa que tenemos salud y tiempo pero no dinero. Una etapa que yo personalmente estoy disfrutando mucho más que la infancia y espero disfrutar más.

Los niños quieren ser adolescentes, cuando son adolescentes quieren ser adultos y cuando somos adultos queremos ser niños otra vez. Aunque todas las etapas pueden ser difíciles quiero centrarme en la adolescencia, ya que muchísima gente (mayor) se piensa que es igual de fácil que ser niño cuando es mucho más que eso. Ser adulto es difícil, pero para llegar a esa etapa ya has pasado distintos problemas; nosotros no, tenemos las primeras preocupaciones, pero los adultos al ser menos "importantes" nos infravaloran.

Todos los adolescentes tenemos estos problemas: 

  • Los estudios. Aunque muchos no se lo crean a nosotros nos gustaría sacar buenas notas, a todos, incluso al que se duerme en clase.
  • Llevarnos bien con la familia. En esta etapa empieza la separación entre hijos y padres, a veces es muy difícil estar en casa. Este punto es muy fácil comprobarlo, basta con preguntar a mis propios compañeros para saber que no todos se llevan como quisieran con sus padres.
  • Tener amigos. Para algunos va en el ADN, pero otros se tienen que esforzar al máximo para tener amigos, alguien sin amigos no es nada. Y digo amigos pensando en las personas que aspiran a "poco", porque en realidad lo que la gran mayoría quiere ser es ser "popular".
  • Tener pareja. A muchísimos adolescentes ese tema les preocupa, les ha preocupado o les va a preocupar, la gente se siente sola sin pareja aunque no lo esté.
  • "Aparentar". En realidad no sé cómo llamar a este punto, me refiero a que por primera vez en nuestra vida nos preguntamos qué piensa el señor que nos está mirando desde la otra calle, es increíble todo lo que hacemos para que no nos juzguen, lo peor de todo es que no vale para nada.

Hay miles de personas que piensan que exageramos todo, que somos energúmenos que no sabemos hacer nada, que lo único que hacemos es liarla en la calle, que los adolescentes de ahora solo están con el móvil haciendo tonterías. A esa gente no se le ha pasado por la cabeza los motivos del ¿por qué?

Tenemos que hacer muchas cosas para disfrutar al máximo esta época pero sólo se nos critica, no nos aconsejáis cómo afrontar todo esto, nadie cree que tengamos problemas; pero sí os tenemos y no nos podéis pedir ser adultos si pensáis que vivimos como niños. Es hora de que se nos oiga. Lo del nadie nos oye cambia hoy.

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