Experiencias machistas (II): Rina

Siento decir que son muchas situaciones las vividas y lo peor de todo es que no hace muy poco de ellas; obviamente esto es algo que pasa a diario, como he dicho han habido infinitas situaciones, algunas peores que otras, así que explicaré algunas más recientes. La última ocurrió el sábado: yo bajé a tirar la basura como de costumbre, y por los contenedores había un coche parado, dentro habían dos chicos que tendrían entre 17 y 18 años; me empezaron a silbar y a gritar: “¡ey la basura!”, luego empezaron a pitar, y lo peor de todo es que esto ocurrió a dos pasos de mi casa. Otra situación reciente me ocurrió cuando iba de camino a un centro comercial con Krystyna, estábamos pasando por el paso de cebra, y el señor que paró para que pasáramos bajó la ventanilla, pitó y cuando nos giramos me empezó a hacer movimientos con la mano mientras asentía con la cabeza.

Me entristece muchísimo decir que cuando me pasan estas cosas en lo primero que pienso es en lo que nos ha impuesto la sociedad de que posiblemente la culpa sea nuestra por la forma de vestir o por lo que hacemos, y cuando me pasan este tipo de cosas, aunque yo sé que no es mi culpa, lo primero que se me viene a la cabeza es: “¿qué llevo puesto?“, cuando no debería ser así, ya que el problema lo tiene la otra persona que lo ve con otros ojos.

Creo que hay que seguir luchando por todo esto, es muy necesario, sobre todo para que acabe ese miedo y sobre todo el no privarnos de cosas que nos gustaría hacer, porque por todas estas razones yo al menos no me atrevo a hacer muchas cosas que me gustarían, porque si las hago no quiero hacerlas con miedo, como por ejemplo el hecho de salir y tener que volver sola a casa; creas o no es un miedo constante, te comes la cabeza pensando en todas las cosas que te pueden pasar, y mucha gente lo ve como una tontería o una exageración, pero no lo es, se pasa muy mal. 

Aparte de esto mucha gente habla de que el unirnos todos hará que esto acabe y sí, puede ser, pero todavía hay mucha gente ignorante con formas de pensar muy asquerosas; en este mundo considero que hay mucha maldad y mucha hipocresía, ya que muchas veces la misma gente que defiende el feminismo hace comentarios muy despectivos hacia otras mujeres, y por muchísima gente así, porque no son pocos, el mundo no avanza, la gente no evoluciona mentalmente.