Angélica Dass (II): ¿De qué color es un lápiz de color carne?


Tania. Hola, me llamo Tania. Soy del CEIPSO Cervantes de Alcorcón, y mi pregunta es que cómo se te ocurrió hacer la obra de Humanae.

Angélica Dass. Yo creo que, de una manera u otra, que yo empecé a hacer Humanae cuando tenía seis años, cuando estaba en la clase de pintura y tenía el problema este con el color carne. Yo creo que, durante toda mi vida, he pensado sobre esto y no había encontrado la manera de expresarlo hasta que decidí que la fotografía iba a ser mi manera de comunicar lo que yo pensaba. Yo creo que los diferentes episodios que pasaron en mi vida, cómo fui señalada como la diferente por mi apariencia, el hecho de que yo puedo y estoy orgullosa y celebro mi ascendencia que es africana, que es europea y que también es indígena, y que lo que yo quiero y siempre he querido es, exactamente, que las tres tuviesen, exactamente, el mismo nivel, que las tres fuesen celebradas, dentro de lo que yo soy, de una manera igual. Entonces, yo creo que todos esos elementos o toda la reflexión estaba en mi cabeza, de una manera u otra. Cuando yo fui a estudiar diseño de moda, los colores eran fundamentales. Entonces, ¿por qué utilizo esa paleta de colores? Porque si me hablases sobre azul, yo no sabría qué azul. Tendrías que decirme si era el azul marino, el azul cián, ¿no? Era una manera de hablar sobre colores. Por eso, esto tiene que ver con el formato. La manera en la que yo ocupo espacios está extremamente conectada con una formación que es de indumentaria y escenografía, principalmente. El espacio para mí también es parte de la narrativa. Aunque parezca que todas las fotos están ordenadas de manera aleatoria, están extremadamente pensadas para estar una al lado de la otra. Yo creo que es un trabajo en proceso, porque es desde que era pequeña y yo sigo aprendiendo de él, mientras voy encontrando gente por el camino y evolucionando como ser humano.

Antonio. Hola, Angélica. Mi nombre es Antonio. Soy profesor de secundaria. Como sabes, somos muchos los docentes que nos inspiramos en tu obra, en Humanae, para trabajar en las aulas sobre aspectos fundamentales como la diversidad. Pero, a veces, lo hacemos o partimos desde la intuición, en el sentido de que es una obra que nos impacta, que nos gusta. Pero quería aprovechar el momento para que nos dieses algún consejo para trabajar o para presentarla en clase.

Angélica Dass. Creo que los profesores, como pilar fundamental de nuestra sociedad, tienen que ser atrevidos. Atrevidos como ha sido tú, Antonio, cuando nos conocimos. Yo estaba caminando por la Casa Encendida y, de repente, viene una persona y pregunta: «¿Eres Angélica Dass?». Yo dije: «Sí», tuve miedo por si le debía algo. Y él dijo: «He visto una exposición tuya en Bilbao. Y estoy trabajando con tu proyecto en mi escuela. Yo soy profesor en un cole, en Alcorcón, clasificado por la Comunidad de Madrid como de especial dificultad». Nunca me voy a olvidar de que le pregunté: «¿Pero qué significa esto?». Y hablaba sobre, literalmente, etiquetar como menos potencial, haciendo un resumen, a los estudiantes que estaban en ese centro escolar. Y yo le pregunté: «Mira, ¿puedo ir?». «Bueno, pero no tenemos presupuesto para eso». «Pero creo que, por lo que me estás contando, es, exactamente, el lugar donde tengo que ir». Y jamás me olvidaré de la experiencia de ir por primera vez a ese cole. Lloré como una magdalena, obviamente, porque me acordé de cuando yo era pequeña. De cuando yo tenía, en la escuela, profesores, o gente que era parte de mi sistema educativo, que me decía que no podía. Yo escuchaba: «No puedes», y decía: «Sí, sí que puedo, ¿sabes? Voy a encontrar la manera de poder llegar y de poder hacerlo». Y es una de las razones por las que sigo haciendo lo que yo hago. Volveré a intentar contestar bien la pregunta sobre educación. La escuela tiene un papel fundamental en la reconstrucción de lo que son esos códigos sociales. Si el concepto de «raza» es una construcción social, eso significa que podemos deconstruirlo. Así que, lo que pasa con Humanae y con profesores es que los profesores que me escriben sí que son profesores atrevidos, sí que son profesores que tienen gana, sí que son profesores que quieren ir mucho más allá de lo que puede ser el diálogo básico sobre lo que es la diversidad.

Yo, firmemente, creo en que la escuela es el lugar donde podemos crear el principio de un diálogo y que, aparte, y eso es la mejor parte, cuando los niños o los estudiantes tienen el potencial de educar a los padres. Y ahí cuentos dos anécdotas. Me acuerdo de una vez en la que una madre llegó y me escribió un email diciendo: «Mi hija acaba de estudiar una unidad en Ciencias Sociales sobre tu trabajo, Humanae, nunca la he visto tan ilusionada entrando en casa y te cuento por qué. Mi hija es una niña que fue adoptada. Ella es etíope y nunca se había encontrado de la manera en que se encontró con tu trabajo». Y hay, por ejemplo, otros momentos, cuando trabajamos con clases o con alumnos donde no hay tanta diversidad, por ejemplo, en República Checa, cuarenta y dos estudiantes entre quince y dieciocho años hicieron todos los talleres conmigo haciendo el autorretrato y, después, estos estudiantes trabajaron en setenta y cinco clases en toda la región de Moravia y enseñaron a dos mil quinientos niños entre seis y doce años. Ellos mismos son los portadores del mensaje. Los adolescentes son los “change makers”, son los que hacen el cambio.

Arancha. Angélica, yo me llamo Arancha, también soy profesora de secundaria y me gustaría preguntarte: después de todo este tiempo fotografiando a tantísima gente de tantos lugares diferentes y, en muchos casos, seguramente, gente desconocida para ti, si has vivido alguna historia o alguna de estas personas te ha contado alguna historia que te haya conmovido a ti especialmente con respecto a tu trabajo, y si la pudieras compartir con nosotros.

Angélica Dass. La primera pregunta que yo hago a cada uno que entra en el estudio es: «¿Por qué has venido? Porque sabes lo que voy a hacer, ¿no? Voy a colocar tu foto en medio de la calle, voy a poner tu foto en Internet». Obviamente, había gente que entraba por tener conexiones profundas con la cuestión de los colores. Pero otras cosas bonitas fueron pasando. Nunca me voy a olvidar de una mujer espectacular que entró en el estudio: pelo largo, tacones… y entra, y me pregunta: «¿Has hecho foto a alguien que es transgénero?» Y yo: «No pregunto estas cosas». Lo que importa en esa historia es que encontró el lugar, ese lugar donde, en teoría, todos encajábamos, ¿no? Donde no importa todas las etiquetas que cuelgan. Ahí, en Humanae, lo que yo propongo es que nos miremos como seres humanos primero. Y siempre digo que la información más importante que vas a encontrar en mis fotos es, exactamente, ausencia de información. No sabes quién es pobre, quién es rico, quién es el migrante o no, la nacionalidad de nadie, la opción sexual. Lo que sabes es lo que yo intento enseñar, es que somos humanos primero y después vienen todas esas cosas, que algunas veces son etiquetas utilizadas para que nos separemos. Y muchas anécdotas pasan. Por ejemplo, los dos niños que yo tengo detrás mío son hermanos. Y es uno de los juegos que utilizo en muchas exposiciones, ¿no? Yo creo que el objetivo de Humanae, o lo que hace exactamente es romper, o sea, que rompa tus propios estereotipos. Porque como seres humanos lo hacemos muy a menudo, ¿no? Tenemos unos códigos predeterminados para una narrativa. Y aquí yo te estoy enseñando que, mira, puede ser que te equivoques, ¿no? Y son dos hermanos noruegos, y me acuerdo la ilusión que, por ejemplo, le hizo a ella, tener a alguien, que era la artista, y que se parecía a ella. Porque eso es una de las cosas que también pasa todo el tiempo con Humanae. Yo creo que es una especie de espejo donde te puedes ver a ti mismo, pero en los otros, en ese montón de caras que están juntas y son diferentes.

Yasmín. Hola, Angélica. Soy Yasmín, alumna de secundaria, y mi pregunta es: ¿Qué significado tienen los huecos en blanco en la introducción de tu obra?

Angélica Dass. Los espacios en blanco que dejo en las instalaciones de Humanae es, exactamente, para hablar sobre las personas a las que nunca voy a hacer fotos, sobre los que no están retratados por mí, que creo que también son parte de ese diálogo. Todo mundo pregunta, muchas veces: «¿Pero cuándo vas a terminar Humanae?». Cuando retrate los siete mil millones de habitantes en el planeta. Porque, la verdad, lo que me gustaría es que tuviésemos ese diálogo y esa conversación entre todos los habitantes del planeta. Va a ser imposible, yo no puedo hacer fotos de todo mundo, pero están ahí todos esos espacios, exactamente, para conectar con esas personas. Y es muy curioso lo que pasa en muchas exposiciones, cómo la gente interactúa con esos espacios vacíos. Y, ahora, en el mundo en que vivimos de tecnología y teléfonos, la gente se introduce en la pieza a través de lo que es el autorretrato y el “selfie”, ¿no? Entonces, esos espacios están, exactamente, para que tú, después de ver la exposición, yo no te he tratado, te puedes retratar, pero también puedes llevarte esta conversación, llevarte este vacío a lo que es tu entorno, puedes llevar el mensaje que está detrás del trabajo, exactamente, para estas personas que yo no he tratado, porque no tuvimos la felicidad de tener la oportunidad de conectar y de hablar sobre por qué ese trabajo es necesario, por qué quieren posar para mí, por qué estar en Humanae es significativo para esa persona.

La entrevista completa está en este enlace. Y el vídeo completo de la grabación está aquí:

Comentarios

  1. El mensaje de ANGÉLICA DASS es conmovedor y muy necesario. Gracias por venir al CEIPSO (¡queremos que vuelvas!). También es especial tener parte de Humanae en nuestro centro. Además nos llena de orgullo que la pregunta que abra la entrevista sea la de nuestra compañera Tania, que lo hizo con mucha naturalidad.

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  2. Angélica Dass me parece que es una gran persona que lucha con algo muy difícil de combatir,me encanta el mensaje que lleva porque con personas como ellas podemos concienciar a muchas personas. Fue un gran honor poder asistir a la entrevista como centro y también una gran alegría que su obra Humanae este aquí con nosotros y que ella pudiera haber venido al Ceipso. Muchas gracias por todo.

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