Desenterrando la memoria histórica de las abuelas
Desenterrando la memoria histórica de las abuelas Vicenta pasaba las noches en vela confeccionando ramos de flores de papel que vendía para conseguir aceite, judías y pan para sobrevivir. Su bisnieta recupera hoy su historia. María (primera por la izquierda) y Vicenta (primera por la derecha) con las flores de papel que hacían para sobrevivir. Al día siguiente papá ya no volvería de la fábrica. Ni al otro. Ni al otro. Mamá recibió la noticia de que había sido apresado de camino al trabajo, mientras recortaba los primeros trozos de fieltros para empezar a hacer flores de papel. —¿Y qué vamos a hacer? ¿Y qué vamos a hacer? — preguntaba al viento. En la misma postura estaba cuando le comunicaron que había enfermado de tuberculosis. Mientras Rafael, con apenas tres años, lloraba y lloraba, mamá me miraba y volvía a preguntar: —¿Y qué vamos a hacer? ¿Y qué vamos a hacer? Recuerdo que fui a ver a papá entre rejas en dos ocasiones. La segunda vez que caminábamos hacia l
Ayer nos dijieron que mañana ibamos a ir a una excursion. Yo como tonta claro que me lo crei.
ResponderEliminarPor el camino hacia el instituto me encontre con una amiga mis del instituto que es Katia de 2º. Ella llevaba mochila y iba con mas gente del mismo instuto tambien con mochila. Preocupada les pregunte si no iban a ir a la excursion. Ellas me respondieron que era todo una farsa y que no iba a haber una excursion. En ese momento yo estaba muy pensativa y confusa porque no me enteraba de nada.
Al llegar al instituto en vez de entrar por donde siempre se entra, Agueda no nos dejo entrar por la puerta y dijo que nos fueramos por el otro lado del instituto.
Ahi habia mas gente confusa como yo sin saber nada y preguntandose cosas. Julian (el profe de lengua) estaba grabandonos.
Vi a la gente de nuestro instituto parandose en una fila para entrar a donde el patio de recreo pero por la parte de atras. Aun que antes de entrar nos repartieron un papelito pequeño donde poniamos nuestro nombre y lo que eramos, es decir, estudiante en mi caso.
Al entrar ya me estaba dando cuanta mas o menos de que se trataba todo esto, y me empece a dar cuenta cuando nos repatrieron unas carpas que nosotros mismos teniamos que armar para poder quedarnos dentro. Tambien nos explicaron que no podiamos salir sin el papelito que nos repartieron al entar. Ahi cai en la conclusion de que estaban recreando un campo de refugiados para ponernos en la piel de la gente que lo sufre. Tuvieron una buena idea porque yo me senti muy mal tan y como lo haran ellos.
Dentro ya hicimos muchas actividades divertidas como recibir explicaciones de gente que de verdad ha sufrido todo esto, juegos, mas explicaciones de diferentes cosas...etc.
Lo que menos me gusto de estas actividades fue una en concreto, la que nos dieron en la sala de actos sobre un barco. Me aburrio mucho esta explicacion.
Y la actividad que mas me gusto fue la explicacion de un chico que nos conto su experiencia con todos los detalles. El chico que tuvo que pagar a mafias para poder cruzar la frontera. Me encanto por su final feliz y porque me conmovio mucho.
Tambien me encanto la actuacion de los profes que no se salieron de su papel en ningun momento.
En fin, fue una experiencia maravillosa e inolvidable. Me gustaria repetir este tipo de actividades. Este instituto me sorpende cada vez mas con las super ideas magnificas que tiene.
¡Muchas gracias por todo!