Consejos y estrategias contra personas tóxicas. Nicole Guillén (4º A)


A lo largo de mi vida he lidiado con este tipo de personas: familiares, conocidos, relaciones amistosas tanto como amorosas y la verdad que es un fastidio.

Siempre he tenido una mentalidad un poco más madura que otro tipo de personas a mi edad, y es que no soporto ciertas cosas en muchas personas aunque a veces hay que aguantarlo porque uno también, en su momento, ha sido así.

La verdad es que en cuanto a relaciones amorosas yo siempre había sido un poco tóxica, ya que me invadían los celos y pensamientos como: ¿qué estará haciendo?, ¿con quién está?, ¿me querrá en verdad? Todo esto dejó de pasar cuando empecé a quererme más a mí misma y a entender que si estamos con alguien o tenemos relaciones amistosas debe existir el respeto, la confianza y el apoyo mutuo.

Siempre que había estado con alguien esa persona me trataba mal, me hacía de menos e incluso decía cosas de mí que no eran ciertas; yo decidí cortar aquello que me hacía mal y sacarlo de mi vida porque llegaron otro tipo de personas que me trataban muy distinto, me hacían sentir especial; amigos, familia o incluso amores pasajeros…

Todo era distinto, así que vi la realidad y lo que quería en verdad.

Ahora sé que las personas que sí deben estar en mi vida son aquellas que te demuestran su amor queriéndote, respetándote, dándote tu lugar y apoyándote si lo necesitas. Debemos entender que las personas que te mienten, que te juzgan sin pensar en el dolor que podrías sentir, que te envidian, que te desean el mal o que te lleguen a manipular no son personas sanas, y creo que debemos alejarnos de ellas porque no es bueno tener a personas así cerca de nosotros ya que muchas veces se te puede pegar un poquito de eso o peor, pueden llegar a hacerte daño, a herirte.

Creo que deberíamos actuar; si vemos personas así debemos decirles o que están haciendo mal pero de una buena forma en la que ellos aprendan a cambiar de forma saludable sin lastimarlos a ellos tampoco por hacer un mal comentario de sus actos.

También, podemos abrirle los ojos a personas que estén heridas o manipuladas por personas tóxicas, hacerles ver que no es sano y que tarde o temprano irá a peor esa relación amistosa, amorosa o familiar.

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