Recapitulando

¡Cervantinas!


Berlín está a salvo. Aunque falta alguna pregunta por subir, la máquina se ha puesto en marcha, lo cual quiere decir que Primero B ha completado con éxito su misión. E incluso ha predicho que el próximo destino es Copenhague; ¿tendrán razón y el Doctor Analfabeto atacará allí?

Sea como sea, y después de varias semanas de aventuras, ha llegado el momento de recapitular un poco, que con tanto viaje y tanto ataque gratuito de ese viejales cascarrabias lo mismo hay alguno por ahí que está perdido.

Todo comenzó con un S.O.S. que lancé al CEIPSO. Había descubierto los planes de este hombre tan malvado y conseguí adelantarme a él robándole su máquina espacio-temporal, con lo que su otro invento, el virus Olvidalodotoya, no podía ser esparcido por más lugares. 

Desgraciadamente, Analfabeto ya había hecho probaturas con el virus. Por ejemplo, contra mí. De pronto apenas recordaba nada, salvo que había estudiado en vuestro colegio, ya que aún conservaba mi carné de estudiante. Por eso fui presa fácil del Doctor y me secuestró. No me soltaría hasta que le dijera dónde estaba la máquina. Por suerte, pude enviaros un vídeo y me liberasteis, y después no hemos dejado de estar en contacto gracias a este blog. 

Tercero B resolvió las trampas del Doctor de la Scape Room y escapé. Y no solo eso. También me ayudaron a saber que estaba en Moscú y me ayudaron a salvar la ciudad. Habíais conseguido trabajar en equipo y ayudaros unas clases con otras, empezando por Infantil, que aprendieron dos juegos típicos rusos para que no volviera a sembrarse la semilla del olvido. Lástima que entonces algunos os confundierais y pensarais que yo, Cervantina, era Karina, alumna de 4º, y todo porque tuve que adoptar su voz y su cara para comunicarme con vosotros.

De Moscú, donde me echó una mano Sofia Kovalevskaya, viajé a Atenas, donde me fue revelada por Heródoto que mi propósito era ayudar al CEIPSO Miguel de Cervantes a descubrir mi misión. Sócrates, después de que Primero A y todos los demás me contestarais todos los retos que nos plantearon, me entregó la primera letra. Pero no iba a ser tan fácil y el mensaje estaría cifrado: todas las letras nos serían proporcionadas en griego clásico. ¡Fijaos en la entrada del cole, que allí están expuestas las letras que llevamos averiguadas! De hecho, una parte de uno de vuestros retos actuales es tratar de averiguar cuál es la misión del colegio (además de crear un logo para el CEIPSO).

De Atenas pasamos a Roma, donde 5º de Primaria ayudó a salvar a los romanos y a las romanas, contrarrestando los efectos del virus dándoles la información necesaria para que volvieran a recordar. Allí Livia Drusa Augusta, la tercera esposa del César, nos dio la siguiente letra, y de ahí pasamos a Venecia, en la que navegamos por sus canales y superasteis el reto de Kublai Kan, amigo del veneciano Marco Polo, y obtuvisteis la siguiente letra. Allí Tercero de Primaria disfrutaron de un festival de cine y entre todos ayudamos a Jote el cachalote, enredado en plásticos, y a Guido, un niño que sufría acoso escolar.

Por el camino, nos ha dado tiempo a celebrar el Día del libro investigando qué profesores estaban leyendo, he clamado contra las injusticias judiciales o hemos luchado contra el Ruido, hemos encontrado aliados como el pirata irlandés y sus adivinanzas semanales o la Teacher que está oculta en algunos comentarios, y hemos vencido a temibles enemigos que se han asociado a Analfabeto, como Hitler recientemente o el sultán otomano Sulimán el magnífico

Tras Venecia, conseguimos liberar a Pilar, secuestrada por Analfabeto antes de silenciar la ciudad de la Música, Viena, aunque 3º PMAR consiguió rescatar del olvido a los grandes compositores y también a Schubert, otra víctima secuestrada. Además, la emperatriz Sissí nos dio la siguiente letra. En Praga, la otra gran ciudad musical, Sexto de Primaria se alió con Franz Kafka para conseguir la próxima letra y ayudar a los praguenses a recuperar la memoria.

La penúltima parada ha sido Berlín, donde hemos derribado el muro que separaba la clase en dos, y la primera mujer de Einstein, Mileva Marić, nos ha echado otro cable. Aún quedan ciudades por visitar y gente a la que salvar. Tenemos retos pendientes como aprender algunas palabras en el idioma de la ciudad que somos, diseñar un logo para el cole y alguna más que iremos descubriendo. 

No tengo palabras para agradeceros vuestra generosa ayuda hasta el momento. Aunque me da cierto reparo seguir pidiéndoos ayuda, no podemos dejar que el malvado Analfabeto se salga con la suya. ¡No desfallezcáis, CEIPSO! ¡Seguid ayudándome y juntos Europa recobrará la memoria! 




Comentarios

  1. Hola, Cervantina. te apoyamos y vamos a seguir ayudándote. El doctor Analfabeto no se saldrá con la suya.

    ResponderEliminar

Publicar un comentario

Entradas populares de este blog

Desenterrando la memoria histórica de las abuelas

El misterio del paracaídas (V): Dos enfermeras de Madrid tras su pista